sábado, 27 de diciembre de 2008

MANIFIESTO CYBERPUNK

UN MANIFIESTO CYBERPUNK
por Christian As.Kirtchev traducido por AuRiL
Somos las mentes electronicas, un grupo de rebeldes de pensamientos libres.
Cyberpunks. Vivimos en el Ciberespacio, estamos en todos lugares, no tenemos límites.
Este es nuestro manifiesto. El manifiesto cyberpunk.

I.Cyberpunk

1/ Esos somos nosotros, lo Diferente. Ratas de la tecnología, nadando en el océano de la información. 2/ Estamos cohibidos, pequeños chicos de colegio, sentados en el último pupitre, en la esquina de la clase. 3/ Somos el adolescente que todos consideran extraño. 4/ Estamos estudiando hackear sistemas operativos, explorando la profundidad de su extremos. 5/ Nos criamos en el parque, sentados en un banco, con un ordenador portatil apoyado en las rodillas, programando la última realidad virtual. 6/ Lo nuestro está en el garage, apilado con la porquería electrónica. El hierro soldado en la esquina de la mesa y cercana a la radio desmontada- eso es lo nuestro. Lo nuestro es una habitación con ordenadores, impresoras zumbeantes y modems pitando. 7/ Somos aquellos que vemos la realidad de forma distinta. Nuestro punto de vista muestra más de lo que la gente ordinaria puede ver. Ellos solo ven lo exterior, pero nosotros vemos lo interior. Eso es lo que somos- realistas con gafas de soñadores. 8/ Somos aquellas personas casi desconocidas para el vecindario. Personas, entregadas a sus propios pensamientos, sentadas día tras día ante el ordenador, saqueando la Red por algo. No salimos frecuentemente de casa, solo de vez en cuando para ir al cercano estudio de radio, o a un conocido bar a encontrarse a algunos de los pocos amigos que tenemos, o encontrarnos a algún cliente, o al camello de la esquina,... o simplemente para dar un paseo. 9/ No tenemos muchos amigos, sólo unos pocos con los que nos vamos de fiesta. Todos los demás que conocemos están en la Red, en el otro lado de la línea. Los conocemos de nuestro canal favorito de IRC, de los newsgroups, de los sistemas que frecuentamos : 10/ Nosotros somos aquellos los que nos importa una mierda lo que los demás piensen de nosotros, no nos importa lo que aparentamos o lo que la gente diga sobre nosotros en nuestra ausencia. 11/ La mayoría de nosotros viven escondidos, siendo desconocidos para todos menos a aquellos que inevitablemente están en contacto con ellos. 12/ Otros aman la publicidad, ellos aman la fama. Ellos son conocidos en su mundo underground. Sus nombres se escuchan con facilidad allí. Pero todos unidos somos una sola cosa- nosotros somos los cyberpunks.

13/ La sociedad no nos entiende, somos los "raros" y los "locos", personas que a ojos de la gente normal que viven lejos de la información y las ideas libres. La sociedad niega nuestra manera de pensar- una sociedad, viviendo, pensando y respirando de una única manera- un tópico. 14/ Ellos nos desprecian porque pensamos de forma libre, y el pensamiento libre está prohibido. 15/ El cyberpunk tiene una apariencia externa, el carece de movimiento. Los cyberpunks son personas que, comienzan desde lo normal y saben lo que todos conocen, hasta el artista "tecnomaníaco", hasta el músico que toca música electrónica, a los superficiales escolares. 16/ El cyberpunk ya no es un genero de literatura, tampoco es una ordinaria subcultura. El cyberpunk es en si misma una nueva cultura, hijos de la nueva era. Una cultura que une todos nuestro intereses comunes y vistas. Nosotros estamos unidos. Nosotros somos los cyberpunks.
II. Sociedad

1/ La sociedad la que nos rodea está atascada en el conservadorismo y en el "todo para ellos", mientras se hunde lentemente en las arenas movedizas del tiempo. 2/ Sin embargo, algunos obstinados rehusan a creer esto, lo obvio es que vivimos en una sociedad podrida. Las llamadas reformas que nuestros gobiernos utilizan para enorgullecerse, no son más que un pequeño paso adelante, que podrían ser hechas más satisfactoriamente con un salto. 3/ La gente teme lo nuevo y lo desconocido. Ellos prefieren lo antiguo, lo conocido y lo que ellos mismos han comprobado. Ellos temen lo que lo nuevo pueda acaecerles. Ellos temen perder lo que ya tienen. 4/ Su temor es tan fuerte que esto es proclamado enemigo revolucionario e idea liberal- es un arma. Este es su error. 5/ Las personas deben dejar sus temores atrás y seguir adelante. En el sentido de que lo poco que ahora tengas podrá multiplicarse en el mañana. Todo lo que ellos tienen que hacer es cerrar sus puños y sentir lo nuevo; dar libertad a los pensamientos, ideas, a las palabras: 6/ Durante siglos las generaciones han sido educadas de una misma manera. Los ideales son lo que todos buscan. Se olvida la individualidad. La gente piensa de una misma forma, siguiendo un modelo impuesto en ellos desde su juventud, la "educación-modelo" para todos los niños : y, cuando alguno se atreve desafiar la autoridad, es castigado. " Esto es lo que pasa cuando expresas tu propia opinión y esta es diferente a la del profesor ". 7/ Nuestra sociedad está enferma y necesita ser curada. La cura es un cambio en el sistema....
III. El Sistema

1/ El Sistema. Con siglos de antiguedad, basada en principios que no son validos actuálmente. Un sistema que no ha cambiado mucho desde su nacimiento. 2/ El Sistema está equivocado. 3/ El Sistema debe imponer su verdad sobre la nuestra para poder mandar. El gobierno necesita que nosotros la sigamos ciegamente. Por esta razón, vivimos en un eclipse informativo. Cuando las personas adquieren más información de la que da el gobierno, no pueden distiguir cuál es correcta y cuál no. Así que la mentira se hace verdad- una verdad, fundamental para todo lo demás. Así los líderes controlan con mentiras a la gente ordinaria que carecen de la noción de cual es la verdad y ciegamente siguen al gobierno, creyéndolos. 4/ Nosotros luchamos para liberar la información. Nosotros combatimos por la libertad de expresión y de prensa. Por la libertad de expresar nuestros pensamientos libremente, sin ser perseguidos por el Sistema. 5/ Incluso en los países más democráticos y desarrollados que pretenden ser la cuna de la libertad de expresión. La mala información es una de las principales armas del Sistema. Un arma que ellos dominan muy bien. 6/ La Red es la que nosayuda a expandir nuestros pensamientos libremente. La Red sin barreras ni limites de información. 7/ Lo nuestro es tuyo, lo tuyo es nuestro. 8/ Todo el mundo puede compartir la información, sin restricciones. 9/ La encriptación de información es nuestra arma. Así las palabras de la revolución pueden expandirse ininterrumpidamente, y el gobierno sólo puede intentar adivinar. 10/ La Red es nuestra esencia, en la Red somos los reyes. 11/ Leyes. El mundo está cambiando, pero las leyes son las mismas. El Sistema no está cambiando, sólo unos pocos rasgos para revestirse a los nuevos tiempos, pero en el fondo es todo lo mismo. 12/ Nosotros necesitamos nuevas leyes. Leyes, que se ajusten a los tiempos en que vivimos, con el mundo que nos rodea. No leyes construidas en las bases del pasado. Leyes, para hoy, leyes, que se ajusten al mañana. 13/ Las leyes que sólo se refieren a nosotros. Leyes que desesperadamente necesitan revisión.
IV. La Visión

1/ A algunas personas no les importa lo que sucede en el mundo. A ellos les importa lo que suceden en su alrededor, en su micro-universo. 2/ Estas personas sólo pueden ver un futuro oscuro, porque ellos sólo ven la vida de ellos mismos ahora. 3/ Otras personas, se muestran más concienciadas en lo que ocurra globalmente. Ellos están interesados en todo, en la perspectiva del futuro, en lo que va a pasar en el mundo. 4/ Ellos tienen una actitud más optimista. Para ellos el futuro es limpio y más bonito, pueden ver en esto a un hombre más maduro en un mundo más amplio. 5/ Nosotros estamos en el medio. Estamos interesados en lo que ocurre ahora y en lo que va a ocurrir el día de mañana. 6/ Observamos la Red, y la Red esta creciendo y haciendose más amplia. 7/ Pronto todo en este mundo será absorvido por la Red: desde los sistemas militares hasta el PC de casa. 8/ Pero la Red es la casa de la Anarquía. 9/ No puede ser controlada y en eso radica su poder. 10/ Cada hombre será independiente en la Red. 11/ Toda la información estará aquí, cerrada en el abismo de ceros y unos. 12/ El que controla la Red, controla la información. 13/ Vivimos en una mezcla del pasado y el presente. 14/ El mal proviene del hombre y el bien de la tecnología. 15/ La Red controlará al pequeño individuo y nosotros controlaremos la Red. 16/ Pero, si tu no controlas, serás controlado. 17/ La información es el PODER!
V. ¿ Dónde estamos ?

1/ ¿Dónde estamos? 2/ Todos nosotros vivimos en un mundo enfermo, donde el odio es un arma y la paz un sueño. 3/ El mundo crece lentamente. Es difícil para un cyberpunk vivir en un mundo subdesarrollado, con gente alrededor suya que observan su fuerte desarrollo 4/ Nosotros vamos hacia adelante, y ellos nos empujan hacia atrás. La sociedad nos suprime. Sí, suprimen la libertad de pensamiento. Con crueles programas de educación en colegios y universidades. Machacan a los niños con sus puntos de vista y castigan y niegan todo intento diferente. 5/ Nuestros hijos crecen educados en este viejo y aún no cambiado sistema. Un sistema que no tolera la libertad de pensamiento y demanda una estricta obediencia a las reglas... 6/ Viviríamos en un mundo muy distinto de este si las personas hicieran escalones y no huecos. 7/ Es difícil vivir en este mundo, cyberpunk. 8/ Es como si se hubiera detenido el tiempo. 9/ Vivimos en el lugar correcto pero no en el tiempo correcto. 10/ Todo es tan ordinario, la gente es la misma, sus actos también lo son. Como si la sociedad sintiera una necesitad intensa de vivir atrás en el tiempo. 11/ Algunos intentan encontrar su propio mundo, el mundo Cyberpunk, y encontrándolo, construyen su mundo. Construyen sus pensamientos que cambian la realidad, se entregan a estos y viven en un mundo virtual. Los inventos, crean la realidad : 12/ Otros, en cambio, se acostumbran el mundo tal y como es. Ellos siguen viviendo en el, aunque no les guste. Ellos no tienen otra elección que esperar que el mundo se mantenga bien y siga hacia adelante 13/ Lo que intentamos hacer es cambiar la situación. Estamos intentando ajustar el mundo presente a nuestras necesidades y visiones. Para adecuarlo a su máxima función y olvidar la basura. Cuando nosotros no podemos, simplemente vivimos en este mundo, como los cyberpunks, no importa lo difícil que sea, cuando luche la sociedad nosotros los contrarrestaremos. 14/ Nosotros contruimos nuestros mundos en el Ciberespacio. 15/ Un montón de ceros y unos, un montón de bits de información. 16/ Construimos nuestra comunidad. La comunidad de los CYBERPUNKS.

¡Unidos! Luchemos por nuestros derechos
Somos las mentes electronicas, un grupo de rebeldes de pensamientos libres. Cyberpunks.
Vivimos en el Ciberespacio, estamos en todos lugares, no tenemos límites.
Este es nuestro manifiesto.

El manifiesto cyberpunk.
14 de Febrero de 1997

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sábado, 1 de noviembre de 2008

Neoanarquismo - Manuel Castells




Nuestra época no es la del fin de las ideologías, sino del renacimiento de aquellas que encuentran eco en la experiencia presente. Tal es el caso del anarquismo, dado por muerto y enterrado por sus numerosos sepultureros y que, bajo nuevas formas y expresiones, parece gozar de excelente salud en los movimientos sociales que brotan por doquier desde las profundidades de la resistencia a un desorden global cada vez más destructivo.

Basta con seguir los debates, presenciales o por Internet, en el movimiento contra la globalización capitalista para constatar la presencia dominante de los temas anarquistas de autoorganización y de oposición a cualquier forma de Estado (“¡que se vayan todos!”).

Y aunque los intelectuales de la vieja izquierda, sobre todo en América Latina, aún se encaraman al podio de las arengas mediáticas del movimiento, las simpatías mayoritarias van hacia formas apenas organizadas y generalmente autogestionadas de la movilización y del debate, como era evidente en el último Foro Social Mundial en Porto Alegre.

También en el ámbito teórico-político, las tesis autonomistas, cercanas de la matriz histórica anarquista, articuladas por ejemplo por Michael Hardt y Toni Negri, y por el grupo de la revista “Multitudes”, heredera directa del mayo del 68 francés, están alcanzando hoy día una amplia difusión (el último libro de Hardt y Negri, titulado precisamente “Multitudes”, incluso tiene un rango muy alto en la lista de ventas de Amazon.com).

Y aunque los anarquistas organizados no son muchos (por ejemplo, en España el periódico “CNT” tiene unos 6 mil suscriptores y el sindicato CGT, al que yo sitúo en la tradición libertaria, cuenta con unos 100 mil afiliados), las ideas antiestatistas, de internacionalismo solidario y la afirmación de la libertad individual y de la libre asociación son temas comunes a movimientos muy dispares (de los okupas de Barcelona a Los Forajidos de Ecuador, los piqueteros argentinos o los autónomos italianos), pero que coinciden en la afirmación de su autoemancipación sin delegación de poder a intermediarios políticos profesionales. ¿De dónde surge esta nueva vitalidad del anarquismo, que aparece como ideología del siglo XXI al tiempo que el marxismo parece quedar confinado a un siglo XX ya concluido?

En realidad, la fuerza de las ideologías (cuyos mitos son atemporales) depende de su contexto histórico. Y mi hipótesis es que el anarquismo, en contra de la creencia general, se adelantó a su tiempo.

Ideología dominante de los orígenes del movimiento obrero (la Primera Internacional), desde Andalucía y Cataluña hasta la Rusia zarista, a la Charte d’Amiens francesa y al Chicago que originó el 1 de mayo, el anarquismo no sobrevivió como práctica organizada a la represión sufrida a la vez bajo el capitalismo y bajo el comunismo. Pero su vulnerabilidad provino sobre todo de haber designado como enemigo principal al Estado nación en el preciso momento histórico del desarrollo de dicho Estado como centro y principio de la organización social: el siglo XX fue el siglo del Estado nación. El anarquismo clásico se expresó en una amplia gama ideológica, desde el individualismo irreductible de Stirner hasta el cooperativismo social de Proudhon, pasando por el comunismo libertario de Bakunin y Kropotkin, inspirando luchas sociales en contextos tan distintos como la revolución campesina de Makhno en Rusia, los movimientos sociales urbanos mexicanos de los años 20 o los embriones de revolución social que intentaron los anarquistas catalanes y españoles en la primera fase de la Guerra Civil.

Y claro que el sindicalismo de la CNT no era lo mismo que el activismo político de la FAI. Pero a través de esa amplia corriente ideológica en la que creyeron y por la que lucharon millones de personas, latía una idea central: la liberación definitiva de la fuente última de la opresión, el Estado. Precisamente en el momento en que se armaban las máquinas de guerra nazi-fascistas, estalinistas y liberal-democráticas para exterminarse los unos a los otros y asegurar, a través del Estado, el control de cuanto más mundo pudieran.

Y miren por dónde, el triunfo de los estados, de uno y otro signo, condujo a su crisis medio siglo después. El comunismo no fue capaz de digerir precisamente aquello para lo que Marx lo había inventado: el desarrollo de las fuerzas productivas. Porque la revolución tecnológica informacional no podía asumirse sin una sociedad informada, o sea, autónoma del Estado. Y el capitalismo, en su dinámica expansiva, se globalizó, socavando las bases del Estado nación sobre el que se asentaba políticamente. La economía se hizo global, el Estado siguió siendo nacional y entre los dos la sociedad, huérfana del Estado y a merced de los vientos globales, se atrincheró cada vez más en lo local. O se transformó en colección de individuos, cada uno con sus propias ansiedades y proyectos. Mucha gente, sobre todo jóvenes con su página ideológica aún por escribir, dejaron de creer en los políticos, aunque no en la política, en otra política. De modo que mientras los grandes poderes se definen en una compleja relación entre la globalización y los estados nación, la supervivencia y la resistencia a lo que no va surge desde lo individual y lo local. O sea, los materiales con los que se construyó la ideología anarquista.

Ahora bien, la gran dificultad para el anarquismo siempre fue cómo conciliar la autonomía personal y local con la complejidad de una organización productiva y de la vida cotidiana en un mundo industrializado y en un planeta interdependiente. Y es aquí donde la tecnología resultó ser una aliada del anarquismo más que del marxismo. En lugar de grandes fábricas y gigantescas burocracias (base material del socialismo), la economía funciona cada vez más a partir de redes (base material de la autonomía organizativa). Y en lugar de estados nación controlando el territorio, tenemos ciudades Estado gestionando los intercambios entre territorios. Todo ello a partir de Internet, móviles, satélites y redes informáticas que permiten la comunicación y el transporte local-global a escala planetaria. Esto no es mi interpretación de los hechos, sino el discurso explícito que se da en los debates de los movimientos sociales, tal como ha sido documentado en el espléndido libro reciente de Jeffrey Juris sobre el tema. O sea, la disolución del Estado y la construcción de una organización social autónoma a partir de personas y grupos afines, debatiendo, votando y gestionando mediante la red interactiva de comunicación. ¿Utopía? No, ideología. Acuérdese de la distinción: la utopía prefigura el mundo deseado. La ideología configura la práctica. Con la utopía se sueña. Con la ideología se lucha. El anarquismo es ideología. Y el neoanarquismo es un instrumento de lucha que parece adaptado a las condiciones de la revuelta social del siglo XXI.

Bueno, uno de los dos instrumentos. Porque mientras el anarquismo clama, como hizo siempre, “ni Dios, ni Señor”, su principal competidor en la resistencia al capitalismo global se funda en el reconocimiento de “Dios como mi único Señor”. Frente a un capitalismo global fuera de control, y mientras el socialismo se instala en la jubilación, la resistencia surge de la oposición contradictoria entre fundamentalismo y neoanarquismo.

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